LA FUNCIÓN DEL CEREBRO HUMANO






Podríamos decir que la función del cerebro, como parte del Sistema Nervioso Central (SNC), es la de regular la mayoría de funciones del cuerpo y la mente. Esto incluye desde funciones vitales como respirar o el ritmo cardíaco, pasando por funciones más básicas como el dormir, tener hambre o el instinto sexual, hasta las funciones superiores como pensar, recordar o hablar.


En las partes del cerebro se analiza cómo las funciones vitales más básicas están medidas por las estructuras cerebrales más antiguas, es decir, aquellas situadas en el rombencéfalo (bulbo raquídeo, protuberancia, cerebelo) y el mesencéfalo. En cambio las funciones cerebrales superiores como el razonamiento la memoria, la atención están controladas por los hemisferios y lóbulos cerebrales que forman parte del córtex.






Anatomía del cerebro humano



El cerebro humano forma parte del Sistema Nervioso Central (SNC). En el SNC distinguimos dos partes:


el encéfalo y la médula espinal.



El encéfalo es la parte central del SNC que está encerrada y protegida dentro del cráneo. El cerebro sería tan sólo una parte de todo el encéfalo (aunque se podría decir que es la parte más representativa).
La médula espinal es un largo cordón blanquecino localizado en el canal vertebral y que actúa como una especie de autopista encargada de transmitir toda la información que proporciona el cerebro al resto del cuerpo.





Por tanto, el cerebro y el encéfalo no es lo mismo. Para poder diferenciar bien entre qué es encéfalo y qué es cerebro, debemos conocer la división del desarrollo embrionario del SNC. A grandes rasgos, durante su desarrollo,el encéfalo de los humanos está dividido en tres “cerebros” diferenciados según su nivel de desarrollo filogenético: Rombencéfalo ("Cerebro caudal o posterior"), Mesencéfalo ("Cerebro medio") y Proscencéfalo ("Cerebro anterior").















EL ROMBENCÉFALO, O CEREBRO POSTERIOR:




Es la estructura más antigua y menos evolucionada, presente en todas las especies vertebradas. La estructuración y la organización del cerebro posterior es la más sencilla de las tres. Es el encargado de regular las funciones básicas para la supervivencia y para el control del movimiento. Las lesiones en estas estructuras pueden conducir a la muerte, coma o discapacidades graves. Está situado justo en la parte superior de la médula espinal, y está formado por varias estructuras:




Mielencéfalo: Esta estructura evolucionará en el bulbo raquídeo. Ayuda a controlar las funciones automáticas como la respiración, de la presión sanguínea, el rítmo cardíaco, la digestión…etc.
Metencéfalo: Esta estructura envolucionará en dos partes diferenciadas: el puente troncoencefálico (también conocido como puente de Varolio, protuberancia anular o cerbral). y el cerebelo. Por su parte, el puente troncoencefálico es la porción del tronco del encéfalo que se ubica entre el bulbo raquídeo y el mesencefálo. Tiene como función conectar la médula espinal y el bulbo raquídeo con las estructuras superiores de los hemisferios del córtex cerebral y/o con el cerebelo. Está implicado en el control de funciones automáticas del cuerpo y tiene un papel importante en los niveles de excitación (estado de alerta) y conciencia, y en la regulación del sueño. En cambio, el cerebelo se localiza debajo de los hemisferios cerebrales, siendo la segunda estructura más grande del encéfalo. En el cerebelo se integra toda la información que llega de las vías sensitivas y motoras del cerebro, por lo que su función principal es la del control del movimiento. También ayuda a controlar la postura y el equilibrio, así como posibilita que la gente aprenda a moverse, a caminar, a ir en bicicleta… Además, también está implicado en algunas actividades cognitivas relacionadas con el lenguaje, las capacidades visuoespaciales, la memoria, las funciones ejecutivas, la atención o, incluso, las emociones. Un daño en esta estructura puede producir problemas de movimiento, coordinación y control postural, pero también provoca disfunciones en procesos cognitivos superiores con los que está conectado.



EL MES-ENCÉFALO O CEREBRO MEDIO:




Es la estructura que une el cerebro posterior con el anterior, conduciendo los impulsos motores y sensitivos entre ellos. Su correcto funcionamiento es un pre-requisito para la experiencia consciente. Las lesiones en este área del cerebro pueden ser responsables, entre otras cosas, de algunos trastornos del movimiento como temblores, rigidez, movimientos extraños…


EL PROSENCÉFALO O CEREBRO ANTERIOR:


Se trata de la estructura del encéfalo más desarrollada, evolucionada y con una organización y complejidad más elevada. Consta de dos partes principales:
Diencéfalo: Queda oculto por los hemisferios cerebrales, por lo que se sitúa ""dentro"" del cerebro. Está formado por estructuras tan importantes como el tálamo y el hipotálamo. El Tálamo es como una estación de relevo para la información que maneja el cerebro: transmite la mayoría de las señales sensoriales percibidas (auditivas, visuales y las del tacto) y permite que se procesen en otras partes del cerebro. También está implicado en el control motor. El Hipotálamo, en cambio, es una glándula situada en la zona central de la base del cerebro. Tiene un papel muy importante en la regulación de las emociones y de otras muchas funciones corporales como el apetito, la sed y el sueño.
Telencéfalo o el “cerebrum”: Es lo que conocemos coloquialmente como ""cerebro"". Abarca toda la corteza cerebral (la capa rugosa de materia gris, con surcos y pliegues que cubre gran parte de las estructuras anteriormente citadas), los ganglios basales, el hipocampo... Durante el desarrollo embriológico, se puede diferenciar entre ""neoestriado"", ""paleoestriado"" y ""arquiestriado"".



























FISIOLOGÍA DEL CEREBRO HUMANO





La forma poco impresionante del cerebro no da una idea de su extraordinaria capacidad, más bien parecen dos puños (hemisferios) unidos, de tejido tembloroso gris-rosáceo, y aunque ha sido comparado a lo largo de la historia con elementos creados por el hombre, como las centrales telefónicas o las supercomputadoras, en realidad no existe hasta la actualidad algo que tenga la fantástica complejidad del cerebro humano. La sustancia gris del cerebro se divide en varias porciones o áreas cuyas neuronas ejecutan funciones específicas, de manera que cada función cerebral se localiza en un área determinada.


Corteza cerebral. Capa externa de unos 3 mm de espesor. Es el centro de interpretación de la información sensorial, la conciencia, la memoria y el aprendizaje, y los movimientos planificados.
Lóbulo prefrontal. Centro de la personalidad y elaboración del pensamiento.
Lóbulo frontal. Centro del movimiento complejo.
Corteza motora. Centro del movimiento. Planifica el movimiento del cuerpo.
Corteza somatosensorial. Bandas de corteza responsables del análisis y la percepción del sentido del tacto. Cada lado del cerebro se encarga de los sentidos del lado opuesto del cuerpo.
Lóbulo parietal. Centro de interpretación general.
Lóbulo temporal. Centro de la asociación de la audición.
Lóbulo occipital. Centro de asociación visual. Procesa la información visual.
Cerebelo. Coordina y organiza las acciones musculares y los reflejos, y recibe algunas señales sensoriales.
Cuerpo calloso. Puente de neuronas que conecta las mitades de la corteza de manera que, literalmente, la mano derecha sabe lo que hace la izquierda.
Tálamo. Región conectora que actúa a modo de estación retransmisora entre la corteza y el resto del cerebro.
Hipotálamo. Ayuda a regular el hambre, la sed, los latidos del corazón, la respiración, la presión sanguínea, la temperatura corporal y la actividad sexual.
Médula. Coordina actividades como los latidos del corazón, la respiración y la masticación sin que tengamos que pensar en ellas. Contiene muchas neuronas que se conectan con la médula espinal y por lo tanto con el resto del cuerpo.




Mecanismos


Los mecanismos fundamentales del cerebro son aquéllos que son necesarios para que todas las funciones del cerebro, incluyendo el almacenaje en la memoria, puedan ocurrir (estos procesos del cerebro los denominamos mente) . El cerebro, a través de la evolución, está desarrollado para que estas funciones puedan ocurrir. Están presentes y son necesarios en el momento del nacimiento, exceptuando los instintos que son como reglas de actuación (para ser exacto, el cerebro realmente comienza a trabajar antes del nacimiento, desde el momento que su crecimiento ha progresado lo suficiente). Estos mecanismos son:


• Recibir información sensorial.
• Transformarlas en conceptos y almacenarlos.
• Agrupar varios conceptos relacionados entre sí en un concepto nuevo de nivel superior.
• Crear conceptos abstractos a partir de ejemplos concretos..
• Aprender reglas de actuación concretas a partir de las experiencias y almacenarlas.
• Crear y almacenar reglas de actuación generalizadas de diferentes tipos.
• Representar la situación actual utilizando conceptos que se refieren a sensaciones.
• Seleccionar una regla de actuación apropiada influenciada por el objetivo principal.
• Realizar la respuesta de acuerdo a la regla de actuación seleccionada.


Los mecanismos fundamentales del cerebro cambian muy poco de una persona a otra. Sus velocidades alcanzan un pico (como sucede con todas las funciones del cuerpo) al principio de los veinte años y luego comienzan a declinar lentamente. Esto incluye la velocidad para poder establecer reglas de actuación y la cantidad de ejemplos necesarios para formar un nuevo concepto. Por otro lado, la cantidad total de reglas de actuación en la memoria aumenta durante la vida. De manera que una persona es generalmente más inteligente después de haber alcanzado los veinte años.
Fisiología del Cerebro


El cerebro es el órgano esencial funcional del ser humano; es aquel que regula, opera y controla directamente cada acción que nosotros realizamos a diario. Tiene un peso de alrededor de 1,38 kg en los hombres y 1,21 kg en las mujeres, tiene forma oval y su superficie es muy rugosa, se alimenta de oxigeno y azúcar para desarrollar esas funciones que nos permiten hacer normalmente las tareas diarias.


Se piensa que se origina primeramente en los peces que con el pasar del tiempo fueron evolucionando pasando por anfibios, reptiles, mamíferos y finalmente en el cerebro humano. Vale la pena destacar que en ese llamado cerebro reptil es donde se dan las reacciones instintivas que manejan los seres vivos desde reptiles hasta los humanos. Con el pasar del tiempo en la sabana africana se dio a conocer el primer prototipo de cerebro humano, el cual pasaba 450 gramos. 100.000 años después fue evolucionando el cerebro llegando a pesar unos 1.5 kg en el homo sapiens.


Una particularidad de este cerebro del homo sapiens es que se puede observar de una manera mas abundante la corteza cerebral que es la encargada de controlar los pensamientos y por decirlo así la parte pensante del cerebro, siendo así el tallo cerebral la parte primitiva, la de los instintos e impulsos. El cerebro funciona como una red o una línea de comunicación propiamente dicha, la cual se comunica entre si mediante la sinapsis que es el proceso por el cual las neuronas se comunican (las neuronas son la unidad funcional, anatómica y fundamental del sistema nervioso) trasmitiendo así el impulso nervioso compuesto por los iones de sodio y potasio, logrando así las conexiones neuronales que hacen posible todo lo que hacemos a diario.


Vale la pena mencionar también que el cerebro crece debido a las conexiones neuronales que se vayan logrando y que el cerebro como tal posee unas 100.000.000.000 de neuronas. Esto no quiere decir que esas conexiones neuronales salgan porque si, hay diversos factores que influyen en como esas conexiones se dan como por ejemplo el medio ambiente y el contexto en el que el individuo se desenvuelve; esto determinara que tipo de áreas cerebrales el individuo tiende a desarrollar, y es allí donde comienza a ganar peso el concepto de asimetría cerebral, que no es nada mas y nada menos el concepto que nos dice que el cerebro no funciona equitativamente, sino se divide en dos hemisferios los cuales se especializan en 2 aspectos diferentes. El hemisferio izquierdo se centra en las funciones lógicas y de lenguaje, mientras el derecho en las funciones mas artísticas.




Áreas Cerebrales


El cerebro se puede dividir en distintas regiones principales que lo, las que se nombran:


1.- Hemisferios cerebrales.
2.- Diencéfalo.
3.- Tronco cerebral (mesencéfalo, puente troncoencefálico y bulbo raquídeo).
4.- Cerebelo.




Hemisferios cerebrales


En la parte alta del cerebro están los hemisferios cerebrales que yacen cómodamente dentro de la cavidad craneal constituyendo el 83 % de la masa total cerebral y lucen como las partes mas visibles o sobresalientes del cerebro. Cuando se mira el cerebro intacto aparenta como si fuera un hongo, tiene su "sombrero" y su "tronco" como puede apreciarse en el esquema de la figura 4, en la que se han diferenciado con colores distintos sus partes visibles. Casi toda la superficie de los hemisferios cerebrales está marcada por crestas de tejido denominadas circunvoluciones, separadas por ranuras llamadas surcos. Los surcos más profundos, llamados cisuras, separan grandes regiones del cerebro.


La cisura interhemisférica longitudinal separa ambos hemisferios y otro gran surco, la cisura transversal separa el cerebro del cerebelo colocado abajo. Algunos otros surcos profundos dividen cada hemisferio en cinco lóbulos: frontal, parietal, temporal, occipital y la ínsula, todos menos la ínsula nombrados según el hueso que lo cubre.
El surco central divide el lóbulo frontal del parietal, más posteriormente está el lóbulo occipital separado del parietal por el surco parieto-occipital  El profundo surco lateral delimita el lóbulo temporal casi plano y lo separa de los lóbulos parietal y frontal. El quinto lóbulo, la ínsula, esta sepultado en el interior del surco lateral y está recubierto parcialmente por secciones de los lóbulos frontal, parietal y temporal.


Cada hemisferio tienen seccionalmente tres zonas básicas:


1.- La corteza de materia gris.
2.- La materia blanca interna.
3.- Los núcleos basales.


Corteza cerebral: Esta parte del cerebro resulta ser la "sala ejecutiva" del sistema nervioso central, allí es donde radica nuestro entendimiento y nos permite estar conscientes de nosotros mismos, comunicarnos, recordar y entender, así como es aquí, donde se inician los movimientos voluntarios. La naturaleza gris del tejido nos dice que está compuesta de cuerpos de neuronas, dendritas, axones sin mielización y las neuroglias asociadas así como vasos sanguíneos.


Sección coronal del cerebro: Es importante aclarar que la división de funciones dada anteriormente es una generalización basta de la realidad, ninguna de las áreas actúa sola, y el comportamiento consciente involucra toda la corteza cerebral de una forma u otra.


Materia blanca: La materia cerebral blanca que está debajo de la corteza es la responsable de la comunicación entre las diferentes zonas del cerebro, y entre la corteza cerebral y los centros más bajos del sistema nervioso central. Consiste principalmente de fibras mielinizadas agrupadas en amplios tractos. Estas fibras, y los tractos que forman, se clasifican en dependencia de la dirección que tienen; de esta forma las que corren horizontalmente son de dos tipos: las fibras comisurales y las fibras de asociación, mientras que las que corren verticalmente se conocen como fibras de proyección.


Núcleos basales: Profundo dentro de la materia blanca de cada hemisferio está un grupo de núcleos subcorticales llamados núcleos basales, la estructura y funciones de los núcleos basales son motivo de controversia y aun no se han establecido con la certeza suficiente para ser aceptados por todos.




El Diencéfalo


Forma el núcleo central del prosencéfalo, está rodeado por los hemisferios cerebrales y consiste principalmente de tres estructuras de materia gris vinculadas: el tálamo, el hipotálamo y el epitálamo, las que colectivamente rodean el tercer ventrículo.


Tálamo: Esta estructura con forma ovoide y bien escondida en las profundidades del cerebro cuenta como el 80% de la masa del diencéfalo y forma la pared superior-lateral del tercer ventrículo. Tiene alrededor de una docena de núcleos con fibras que van a, y vienen desde, lugares específicos de la corteza cerebral. Cada uno de esos núcleos tiene una funcionalidad especial y todos los impulsos aferentes (que traen señales) de todos los sensores de todas las partes del cuerpo se conectan al menos con uno de esos núcleos. Además de las entradas sensoriales, virtualmente todas las otras entradas que ascienden a la corteza cerebral lo hacen usando los núcleos del tálamo como una suerte de embudo colector.


El hipotálamo: El hipotálamo está colocada debajo del tálamo en la cima del tronco cerebral y forma la pared inferior-lateral del tercer ventrículo. Lo mismo que el tálamo, el hipotálamo contiene núcleos con importante funcionalidad y a pesar de su pequeño tamaño es el centro principal del control visceral y vitalmente importante en el mantenimiento de la homeostasis del cuerpo. Muy pocos tejidos del cuerpo escapan a su influencia. Resumidamente el hipotálamo participa en las acciones siguientes:


1.- Control de sistema nervioso autónomo.
2.- Control de las respuestas emocionales.
3.- Regulación de la temperatura del cuerpo.
4.- Regulación de la ingestión de alimentos.
5.- Regulación del balance de agua y la sed.
6.- Regulación de los ciclos de los estados despierto-durmiendo.
7.- Control del funcionamiento del sistema endocrino.


El epitálamo: Es la parte más dorsal del diencéfalo y forma el piso del tercer ventrículo. Como una extensión de su borde posterior está el cuerpo pineal o glándula pineal. La glándula pineal segrega la hormona melatonina involucrada en el sueño, y en conjunto con los núcleos del hipotálamo ayuda a regular los ciclos de dormir y estar despierto y algunos aspectos del estado de ánimo.




El Tronco Cerebral


Contando desde la parte superior a la inferior el tronco cerebral tiene: El mesencéfalo, el puente troncoencefálico y el bulbo raquídeo. Cada uno de los cuales tiene una longitud de unos 2 a 2.5 cm. La organización de los tejidos en el tronco cerebral es muy parecida, pero no idéntica, a los de la médula espinal, esto es, materia gris interior rodeada de materia blanca (tractos de fibras). Como diferencia, en el tronco cerebral hay cuerpos o núcleos de materia gris dentro de la materia blanca.


En esta zona del cerebro se produce el rígido comportamiento programado automático que nos permite sobrevivir. Esta colocado entre el cerebro y la médula espinal, y tiene la función además, de ser la vía por la que corren los tractos de fibras que comunican los centros neurales altos y bajos.


El mesencéfalo: Esta ubicado entre el diencéfalo superiormente y el puente troncoencefálico más inferior. Longitudinalmente presenta dos abultamientos conocidos como pedúnculos cerebrales que dan la impresión de ser dos pilares que soportan el cerebro y que contienen los grandes tractos corticoespinales que descienden hacia la médula espinal. El canal hueco conocido como acueducto cerebral y que une el tercer y cuarto ventrículos corre por el interior del mesencéfalo y está rodeado por materia gris involucrada en la supresión del dolor. El mesencéfalo también tiene que ver con la percepción del miedo y la respuesta ante él (o se huye o se pelea); el seguimiento visual de objetos en movimiento aunque no estemos mirándolos de forma consciente; releva las señales sensoriales entre los sensores del oído y la corteza cerebral y actúa en las respuestas reflejas auditivas tales como el reflejo del sobresalto al escuchar un ruido sorpresivo.


El puente troncoencefálico: se ubica como continuación del mesencefalo, entre éste y el bulbo raquídeo más inferior. Dorsalmente forma parte de la pared anterior del cuarto ventrículo y como su nombre lo indica es principalmente un puente por donde pasan los tractos conductores. Si le damos carácter de túnel al puente troncoencefálico, profundo corren los tractos de fibras que van desde la parte alta en la corteza cerebral a la médula espinal y superficialmente están las fibras conductoras que salen transversales de numerosos núcleos y que actúan como relevadores de las "conversaciones" entre la corteza motora y el cerebelo. Estos tractos transversales se conocen como pedúnculos mediales cerebelares.


Bulbo raquídeo: También conocido como médula oblonga es la parte más inferior del tronco cerebral y converge de forma imperceptible con la médula espinal, cuyo canal central se ensancha y continua a lo largo del bulbo raquídeo para formar el cuarto ventrículo.




El Cerebelo


Es el más grande entre las partes del cerebro después de los hemisferios cerebrales en conjunto y cuenta acerca del 11% de la masa cerebral total. El cerebelo tiene simetría bilateral y sus dos hemisferios cerebelares se conectan medialmente a través de la vermis que recuerda un gusano. Por la superficie de los hemisferios serpentean finos pliegues conocidos como folia orientados transversalmente. Cisuras profundas dividen el cerebelo en tres lóbulos: anterior, posterior y floculonodular, de los cuales solo el anterior es visible superficialmente.


Lo mismo que el cerebro, el cerebelo tiene una corteza de materia gris, materia blanca en el interior y situados dentro de la materia blanca unas masas vinculadas de materia gris, siendo las más familiares de ellas los núcleos dentados. Diferentes tipos de neuronas pueblan la corteza cereberal y las más grande de ellas las células de Purkinje dotadas de dendritas altamente ramificadas son las únicas neuronas corticales que envían sus axones a través de la materia blanca para conectar la corteza con los núcleos centrales del cerebelo.


Básicamente el cerebelo participa en la coordinación de los movimientos suaves de los músculos del esqueleto y en el mantenimiento de la postura y el balance corporal. Como ya se ha mencionado en parte, existen tractos de fibras conocidos como pedúnculos que conectan el cerebelo con el tronco cerebral, y a diferencia con el cerebro las fibras de cada hemisferio del cerebelo tienen influencia sobre el mismo lado del cuerpo. Los pedúnculos son tres:


1.- Pedúnculo ce-rebelar superior: conecta el cerebelo con el mesenséfalo y transporta instrucciones desde los núcleos de neuronas profundos del cerebelo a la parte motora de la corteza cerebral usando el tálamo como relevador.
2.- Pedúnculo ce rebelar medio: conecta el puente tronco encefálico y el cerebelo, y produce la comunicación unidireccional desde el puente tronco encefálico hacia el cerebelo avisando a este último de los movimientos motores voluntarios comenzados en la corteza cerebral.
3.- Pedúnculo ce-rebelar inferior: conecta el bulbo raquídeo y el cerebelo y lleva información a éste último relacionada con el balance y la postura corporales.









ENFERMEDADES MAS COMUNES DEL

CEREBRO HUMANO



Enfermedades metabólicas

Cuando existen enfermedades metabólicas, éstas pueden acarrear grandes daños en el cerebro si no son tratadas de forma temprana, ya que se priva a este órgano de elementos esenciales para su desarrollo. Un ejemplo es la fenilcetonuria, enfermedad que se debe a la carencia de una enzima llamada fenilalanina hidroxidasa. Esto impide que la fenilalanina se metabolice en tiroxina, haciendo que la primera se acumule de forma tóxica en el sistema nervioso.
Traumatismos

Los traumatismos craneoencefálicos pueden provocar ciertas afecciones en el cerebro debido a las consecuencias tanto por el golpe como el contragolpe que se produce en la parte opuesta de la parte del cerebro que recibe el golpe, al rebotar contra el cráneo. Éstas pueden ser:
Infecciones cerebrales
Derrames cerebrales
Hipersensibilización de algunos grupos neuronales derivando en epilepsia
Ruptura de conexiones neuronales y daños cerebrales difusos
Enfermedades neurodegenerativas

Estas enfermedades provocan un deterioro progresivo del sistema nervioso y muerte neuronal, siendo éstos irreversibles. Todo esto repercute en el rendimiento cognitivo del individuo, por lo que va perdiendo facultades de forma paulatina hasta su deceso. Las más conocidas son:
Las que se engloban en el grupo de las demencias que afectan principalmente al cerebro, como la de Alzheimer; o enfermedades que las provocan como el Parkinson.
Las que afectan al conjunto del sistema nervioso como la esclerosis múltiple y la esclerosis lateral miotrófica
Epilepsia

La epilepsia se debe a un funcionamiento desequilibrado de los grupos neuronales, que se encuentran hipersensibilizados y reaccionan de forma anómala a la estimulación. Esto provoca que la persona sufra alteraciones como:
Crisis comiciales
Pérdida de conciencia repentina
Dificultades de memoria o anomia
Alteraciones en las funciones ejecutivas

El origen de este trastorno puede encontrarse en gran cantidad de afecciones como traumatismos o accidentes, encefalitis, derrames cerebrales, tumores o malformaciones. En algunos casos no se puede determinar su origen.
Enfermedades neoplásicas como tumores cerebrales

Un tumor es un crecimiento incontrolado y expansivo de los tejidos de alguna parte de nuestro organismo, pueden ser benignos o malignos y causar una gran variedad de síntomas en función del área afectada. En el cerebro, aunque el tumor no sea cancerígeno, puede ser peligroso ya que provoca una compresión del mismo contra el cráneo.

Existen diversos de tipos de tumores según la célula del cual surja y del grado de malignidad. Algunos ejemplos son: astrocitomas, oligoastrocitomas, ependimomas y glioblastomas.
Enfermedades y alteraciones genéticas

Estas tienen su origen en factores genéticos que alteran el funcionamiento y morfología del cerebro, a mutaciones en algún gen y se suelen manifestar desde etapas tempranas del desarrollo del individuo. Algunos ejemplos son:
El síndrome de x-frágil
Síndrome de Down
Alteraciones en la migración neuronal que se da en el desarrollo fetal
Corea de Huntington: enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza por cambios en la personalidad, movimientos involuntarios y pérdida progresiva de las funciones ejecutivas.
Enfermedades producidas por una infección

La presencia de infecciones en el cerebro puede producir problemas en su funcionamiento debido a que el cerebro se inflama y se ve comprimido contra el cráneo:
Puede dejar de recibir sustancias que precisa.
Puede aumentar la presión intracraneal.
Puede verse afectado por sustancias nocivas que afecten a su funcionamiento o produzcan una muerte neuronal.

Algunos de los trastornos más habituales son:
La encefalitis (inflamación del encéfalo), cuyos síntomas son: fiebre, debilidad, malestar, irritabilidad, cansancio, convulsiones o incluso la muerte.
La meningitis o inflamación de las meninges que rodean el encéfalo.
Infección de VIH o sífilis
Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob: enfermedad producida por una infección causada por priones o proteínas sin ácido nucleíco. Provoca demencia.
Enfermedades cerebrovasculares

Estas se producen por una alteración en el funcionamiento de la red de vasos sanguíneos que irrigan el cerebro y le aporta oxígeno y nutrientes al cerebro. Este mal funcionamiento puede producir muerte de áreas cerebrales que dependen de los vasos afectados y localización. Dentro de este tipo de alteraciones podemos encontrar dos tipos:
Isquemias: la obstrucción de un vaso sanguíneo, normalmente debido a accidentes embólicos o tróbicos.
Hemorragias: derrame sanguíneo sobre áreas cerebrales, principalmente debido a rupturas de aneurismas cerebrales.

Detrás de las afecciones coronarias y el cáncer, los accidentes cerebrovasculares son la causa más común de muerte en países industrializados. Estas patologías tienen como consecuencia una serie de secuelas que afectarán a la funcionalidad y calidad de vida del paciente.

Las causas más comunes con el ictus y la anoxia.
Migrañas

Esta patología es muy frecuente en la población. Se presenta como un tipo de dolor de cabeza recurrente de intensidad variable. Generalmente produce una sensación pulsátil y/o punzante y suele afectar a uno de los lados de la cabeza. Otros síntomas son:
Naúseas
Vómitos
Sensibilidad a la luz, olores o ruido.

¿Es verdad que algunas enfermedades cerebrales no tienen tratamiento?




La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Los primeros síntomas de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob incluyen típicamente demencia y problemas de coordinación muscular. Las personas con la enfermedad también pueden experimentar insomnio, depresión o sensaciones inusitadas.




la demencia

La demencia describe un grupo de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales lo suficientemente graves como para interferir en tu vida diaria. No se trata de una enfermedad específica, hay varias enfermedades que pueden provocar demencia.
Síntomas

Los síntomas de la demencia varían según la causa, pero los signos y síntomas frecuentes son los siguientes:
Cambios cognitivos
Pérdida de la memoria, que generalmente es notada por el cónyuge o por otra persona
Dificultad para comunicarse o encontrar palabras
Dificultad con las habilidades visuales y espaciales, como perderse mientras se conduce
Dificultad para razonar o para resolver problemas
Dificultad para manejar tareas complejas
Dificultad para planificar y organizar
Dificultad con la coordinación y las funciones motoras
Confusión y desorientación
Cambios psicológicos
Cambios en la personalidad
Depresión
ansiedad
Comportamiento inapropiado
Paranoia
Agitación
Alucinaciones
Cuándo consultar al médico

Consulta a un médico si tú o un ser querido tiene problemas con la memoria u otros síntomas de demencia. Algunas afecciones médicas tratables pueden causar síntomas de demencia, por lo que es importante determinar la causa preexistente.

Aunque la demencia generalmente implica pérdida de memoria, hay varias causas de pérdida de memoria. El hecho de padecer pérdida de memoria no significa que tengas demencia.


La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia progresiva en adultos mayores, pero existen varias causas de demencia. Dependiendo de la causa, algunos síntomas de demencia pueden ser reversibles.
Causas

La demencia es causada por el daño o la pérdida de las células nerviosas y sus conexiones en el cerebro. En función del área del cerebro afectada por el daño, la demencia puede tener un impacto diferente en las personas y provocar diferentes síntomas.

Las demencias a menudo se agrupan por lo que tienen en común, como la proteína o proteínas depositadas en el cerebro o la parte del cerebro que se ve afectada. Algunas enfermedades se parecen a las demencias, como las que se producen por una reacción a medicamentos o deficiencias vitamínicas, y podrían mejorar con el tratamiento.
Demencias progresivas

Los tipos de demencia que progresan y no son reversibles incluyen los siguientes:


Enfermedad de Alzheimer. La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia.

Aunque no se conocen todas las causas de la enfermedad de Alzheimer, los expertos saben que un pequeño porcentaje está relacionado con mutaciones de tres genes, que pueden transmitirse de padres a hijos. Si bien son varios los genes diferentes que probablemente están involucrados en la enfermedad de Alzheimer, un gen importante que aumenta el riesgo es la apolipoproteína E4 (APOE).

Los pacientes con enfermedad de Alzheimer tienen placas y ovillos en el cerebro. Las placas son grupos de una proteína llamada beta amiloide, y los ovillos son ovillos fibrosos compuestos de proteína tau. Se cree que estos grupos dañan las neuronas sanas y las fibras que las conectan.

Otros factores genéticos podrían hacer más probable el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
Demencia vascular. Este segundo tipo más común de demencia es causado por el daño a los vasos que suministran sangre al cerebro. Los problemas de los vasos sanguíneos pueden causar accidentes cerebrovasculares o dañar el cerebro de otras maneras, como al dañar las fibras de la materia blanca del cerebro. Los síntomas más comunes de la demencia vascular incluyen dificultades para resolver problemas, lentitud del pensamiento, concentración y organización. Estos tienden a ser más notorios que la pérdida de memoria.
Demencia con cuerpos de Lewy. Los cuerpos de Lewy son grupos anormales de proteínas en forma de globo que se han encontrado en el cerebro de personas que tienen demencia con cuerpos de Lewy, enfermedad de Alzheimer y enfermedad de Parkinson. Este es uno de los tipos más comunes de demencia progresiva. Los signos y síntomas comunes incluyen actuar físicamente los sueños durante el sueño, ver cosas que no existen (alucinaciones visuales) y problemas con la concentración y la atención. Otros signos incluyen movimientos lentos o descoordinados, temblores y rigidez (parkinsonismo).
Demencia frontotemporal. Este es un grupo de enfermedades caracterizadas por la ruptura (degeneración) de las células nerviosas y sus conexiones en los lóbulos frontal y temporal del cerebro, las áreas generalmente asociadas con la personalidad, el comportamiento y el lenguaje. Los síntomas comunes afectan el comportamiento, la personalidad, el pensamiento, el juicio, el lenguaje y el movimiento.
Demencia mixta. Los estudios de la autopsia del cerebro de personas de 80 años o más que tenían demencia indican que muchos tenían una combinación de varias causas, como la enfermedad de Alzheimer, la demencia vascular y la demencia con cuerpos de Lewy. Se están realizando estudios para determinar la forma en que el hecho de tener demencia mixta afecta los síntomas y los tratamientos.
Otros trastornos vinculados con la demencia
Enfermedad de Huntington. Causada por una mutación genética, esta enfermedad hace que ciertas células nerviosas en el cerebro y la médula espinal se debiliten. Los signos y síntomas, incluida una disminución importante en las habilidades de pensamiento (cognitivas), generalmente aparecen alrededor de los 30 o 40 años.


Lesión cerebral traumática (TBI). Esta afección es causada con mayor frecuencia por traumatismos craneales repetitivos. Personas como boxeadores, jugadores de fútbol americano o soldados pueden presentar lesiones cerebrales traumáticas.

Dependiendo de la parte del cerebro que esté lesionada, esta afección puede causar signos y síntomas de demencia, como depresión, explosividad, pérdida de memoria y deterioro del habla. La lesión cerebral traumática también puede causar parkinsonismo. Es posible que los síntomas no aparezcan hasta años después del trauma.


Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Este raro trastorno cerebral generalmente ocurre en personas sin factores de riesgo conocidos. Esta afección puede deberse a depósitos de proteínas infecciosas llamadas priones. La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob generalmente no tiene una causa conocida, pero puede ser hereditaria. También puede ser causada por la exposición a tejido cerebral o del sistema nervioso enfermo, como un trasplante de córnea.

Los signos y síntomas de esta afección mortal generalmente aparecen después de los 60 años.
Enfermedad de Parkinson. Muchas personas con la enfermedad de Parkinson eventualmente presentan síntomas de demencia (demencia por la enfermedad de Parkinson).
Trastornos similares a la demencia que pueden revertirse

Algunas causas de demencia o síntomas similares a los de la demencia se pueden revertir con tratamiento. Por ejemplo:
Infecciones y trastornos inmunitarios. Los síntomas similares a los de la demencia pueden ser el resultado de la fiebre u otros efectos secundarios del intento del cuerpo de combatir una infección. La esclerosis múltiple y otras afecciones causadas por el sistema inmunitario del cuerpo, que atacan las células nerviosas también pueden causar demencia.
Problemas metabólicos y anomalías endocrinas. Las personas con problemas de tiroides, bajo nivel de azúcar en la sangre (hipoglucemia), muy poco o demasiado sodio o calcio, o problemas para absorber la vitamina B12 pueden presentar síntomas similares a la demencia u otros cambios en la personalidad.
Deficiencias nutricionales. No tomar suficientes líquidos (deshidratación); no consumir suficiente tiamina (vitamina B1), que es común en personas con alcoholismo crónico; y no incorporar suficientes vitaminas B6 y B12 en la alimentación puede causar síntomas similares a los de la demencia. Las deficiencias de cobre y vitamina E también pueden causar síntomas de demencia.
Efectos secundarios de los medicamentos. Los efectos secundarios de los medicamentos, una reacción a un medicamento o una interacción de varios medicamentos pueden causar síntomas similares a los de la demencia.
Hematomas subdurales. El sangrado entre la superficie del cerebro y la cubierta del cerebro, que es común en los ancianos después de una caída, puede causar síntomas similares a los de la demencia.
Envenenamiento. La exposición a metales pesados, como el plomo, y otros venenos, como los pesticidas, así como el uso de drogas recreativas o el consumo excesivo de alcohol, pueden provocar síntomas de demencia. Los síntomas pueden resolverse con tratamiento.
Tumores cerebrales. En raras ocasiones, la demencia puede ser el resultado del daño causado por un tumor cerebral.
Anoxia. Esta afección, también llamada hipoxia, ocurre cuando los tejidos de los órganos no reciben suficiente oxígeno. La anoxia puede ocurrir debido a fuertes apneas del sueño, asma, ataque cardíaco, intoxicación por monóxido de carbono u otras causas.
Hidrocefalia de presión normal. Esta afección, que es causada por el agrandamiento de los ventrículos en el cerebro, puede causar problemas para caminar, dificultad urinaria y pérdida de la memoria.
Factores de riesgo

Muchos factores pueden eventualmente contribuir a la demencia. Algunos factores, como la edad, no se pueden cambiar. Otros pueden tratarse para reducir el riesgo.
Factores de riesgo que no se pueden cambiar
La edad. El riesgo aumenta a medida que envejeces, especialmente después de los 65 años. Sin embargo, la demencia no es una parte normal del envejecimiento y puede ocurrir en personas más jóvenes.
Antecedentes familiares. Tener antecedentes familiares de demencia te pone en mayor riesgo de presentar la afección. Sin embargo, muchas personas con antecedentes familiares nunca presentan síntomas y muchas personas sin antecedentes familiares sí lo hacen, pero hay exámenes para determinar si tienes ciertas mutaciones genéticas.
Síndrome de Down. Hacia la mediana edad, muchas personas con síndrome de Down presentan la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano.
Factores de riesgo que puedes cambiar

Es posible que puedas controlar los siguientes factores de riesgo para la demencia.
Dieta y ejercicio. Las investigaciones demuestran que la falta de ejercicio aumenta el riesgo de demencia. Y aunque no existe una dieta específica que reduzca el riesgo de demencia, las investigaciones indican una mayor incidencia de demencia en las personas que tienen una dieta poco saludable en comparación con las que siguen una dieta de estilo mediterráneo con alto contenido de frutas y verduras, granos enteros, frutos secos y semillas.
Consumo excesivo de alcohol. Si bebes grandes cantidades de alcohol, podrías tener un riesgo más alto de demencia. Aunque algunos estudios han demostrado que cantidades moderadas de alcohol podrían tener un efecto protector, los resultados son inconsistentes. La relación entre las cantidades moderadas de alcohol y el riesgo de demencia no se comprende bien.
Factores de riesgo cardiovascular. Estos incluyen presión arterial alta (hipertensión), colesterol alto, acumulación de grasas en las paredes arteriales (ateroesclerosis) y obesidad.
Depresión. Aunque todavía no se entiende bien, la depresión en la tercera edad podría indicar el desarrollo de demencia.
Diabetes. Tener diabetes puede aumentar el riesgo de demencia, especialmente si está mal controlada.
Tabaquismo. Fumar podría aumentar el riesgo de desarrollar demencia y enfermedades de los vasos sanguíneos (vasculares).
Apnea del sueño. Las personas que roncan y tienen episodios en los que con frecuencia dejan de respirar mientras duermen pueden tener pérdida de memoria reversible.
Deficiencias vitamínicas y nutricionales. Los niveles bajos de vitamina D, vitamina B-6, vitamina B-12 y folato pueden aumentar el riesgo de demencia.
Complicaciones

La demencia puede afectar muchos sistemas del cuerpo y, por lo tanto, la capacidad de funcionar. La demencia puede provocar lo siguiente:
Mala nutrición. Muchas personas con demencia eventualmente reducen la ingesta de alimentos o dejan de comer, lo que afecta su consumo de nutrientes. En última instancia, es posible que no puedan masticar y tragar.
Neumonía. La dificultad para tragar aumenta el riesgo de asfixia o de aspirar alimentos a los pulmones, lo cual puede bloquear la respiración y causar neumonía.
Incapacidad para realizar tareas de cuidado personal. A medida que la demencia progresa, puede interferir en tareas, como el baño, vestirse, cepillarse el cabello o los dientes, usar el baño de manera independiente y tomar los medicamentos con precisión.
Problemas de seguridad personal. Algunas situaciones cotidianas pueden presentar problemas de seguridad para las personas con demencia, como conducir, cocinar y caminar solas.
Muerte. La demencia en etapa avanzada puede ocasionar el estado de coma y la muerte, a menudo por infección.
Prevención

No hay una manera segura de prevenir la demencia, pero hay medidas que podrían ser de utilidad. Aunque se necesita más investigación, podría ser beneficioso hacer lo siguiente:
Mantén tu mente activa. Las actividades mentalmente estimulantes, como leer, resolver crucigramas o juegos de palabras, y la ejercitación de la memoria podrían retrasar la aparición de la demencia y disminuir sus efectos.
Realiza actividad física y social. La actividad física y la interacción social pueden retrasar la aparición de la demencia y reducir sus síntomas. Muévete más y procura hacer 150 minutos de ejercicio por semana.
Deja de fumar. Algunos estudios han demostrado que fumar en la edad madura o en la vejez puede aumentar el riesgo de padecer demencia y trastornos (vasculares) de los vasos sanguíneos. Dejar de fumar puede reducir los riesgos y mejorará la salud.


Consume la cantidad suficiente de vitaminas. Algunas investigaciones sugieren que las personas con bajos niveles de vitamina D en la sangre son más propensas a desarrollar la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia. Puedes obtener vitamina D a través de ciertos alimentos, ciertos suplementos y la exposición al sol.

Se necesitan más estudios antes de recomendar un aumento en la ingesta de vitamina D para prevenir la demencia, pero es conveniente que te asegures de obtener la cantidad adecuada de vitamina D. También puede ser útil tomar diariamente una vitamina del complejo B y vitamina C.
Controla los factores de riesgo cardiovascular. Trata la presión arterial alta, el colesterol alto, la diabetes y el índice de masa corporal (IMC) alto. La presión arterial alta podría llevar a un mayor riesgo de padecer algunos tipos de demencia. Se necesita más investigación para determinar si el tratamiento de la hipertensión arterial puede reducir el riesgo de demencia.
Trata los trastornos de salud. Consulta al médico para recibir tratamiento si experimentas pérdida de audición, depresión o ansiedad.
Sigue una dieta saludable. Mantener una dieta saludable es importante por muchas razones, pero una dieta como la mediterránea, rica en frutas, verduras, granos enteros y ácidos grasos omega-3, que se encuentran comúnmente en ciertos pescados y en las nueces, podría promover la salud y reducir el riesgo de desarrollar demencia. Este tipo de dieta también mejora la salud cardiovascular, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de demencia. Trata de comer pescado graso, como el salmón, tres veces por semana y un puñado diario de nueces, especialmente almendras y nueces.
Procura una buena calidad de sueño Practica una buena higiene del sueño y consulta al médico si tienes ronquido fuerte o períodos en los que dejas de respirar o jadeas durante el sueño.




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